lunes, 7 de septiembre de 2020

Ferdok - Arrabales

Extramuros hay algunas aldeas en Ferdok. Aunque no están protegidas por las murallas y no gozan de estar en las calles de la ciudad, quedan libres de impuestos y de la carestía del suelo intramuros (aunque Ferdok construyó sus murallas contando con crecer mas de lo que ha acabado creciendo y todavía quedan solares para edificar intramuros, solares que se usan para cultivar o criar caballos). 

Los habitantes de los arrabales saben que en caso de necesidad, la ciudad no cerrará sus puertas con ellos fuera, pero también saben que perderan sus casas y todo lo que no puedan cargar con ellos. 

Hay 3 aldeas fuera de Ferdok, que no tienen nombre ni quedan bajo las leyes de Ferdok.

El mas importante queda al Oeste de la ciudad, saliendo por el camino real

El siguiente se encuentra al Sureste, atravesado por el camino a Nadoret que sale de la puerta Sureste de Ferdok

El último se encuentra al Este de la murallas, en la costa, frente a un islote boscoso, un poblado de pescadores en mayor medida incluso que el arrabal del Oeste.

Estos arrabales subsisten ofreciéndose como alternativa precisamente a Ferdok; ofrecen posada para pasar la noche a los viajeros que lleguen una vez las puertas de las murallas han cerrado, son una alternativa para comerciantes que desean acercar sus productos a Ferdok sin pagar los impuestos de portazgo o fonsadera que vivir intramuros, y permiten esquivar algunas leyes de la ciudad. Por ejemplo, si un gremio ha logrado una ley de jornal mínimo, no será fácil encontrar intramuros alguien dispuesto a trabajar por menos de ese dinero, pero puedes salir de las murallas para buscar alguien que haga el mismo trabajo.

Y a fin de cuentas, no tener la protección de la guardia, ni murallas que te protejan, no es algo que se eche en falta en el día a día de un campesino. A veces arrabales florecen alrededor de ciudades al sumarse gentes que no pueden, con las que no desean, vivir en la ciudad pero tampoco quieren vivir en una aldea en un camino o apartados en el páramo, y encuentran su lugar a la sombra de murallas, con sus ventajas y desventajas.