miércoles, 2 de septiembre de 2020

La décima Cruzada del Dragón (1032 CB)

Por primera vez alguien termina las 3 pruebas durante La decima Cruzada (la primera de ellas, recuperar El Libro Sagrado de La Serpiente que habia sido robado en la noche del incendio de 948 CB por el culto de los dragones), y se revela una trama largo tiempo urdida.

A través del oráculo de Umbracor es Palnathar quien habla, el último cíclope.

Palnathar es el custodio del carbunclo (la joya dragón de su frente) de Umbracor, el verdadero Umbracor que fue traicionado y asesinado por su hijo Ardakor, quien asesión a su padre y gobernó desde Drakonia bajo el nombre de Umbracor Ardakorion. Los Tulamydas curiosamente, conocían a este dragón (engañados también) como Amrdrakor o Amradakor.
El Corazón Adamantino no es si no el carbunclo de Umbracor, donde su espíritu todavía perdura a pesar de que su cuerpo muriese.
Sabiendo que los cultistas de los dragones pretendían realizar un ritual con el que Ardakor poder devorar el carbunclo de su padre y tomar su poder, un legado de cíclopes se han afanado por orden de Ingarosh en proteger los huesos y el carbunclo de Umbracor (quien murió en el monte Drakensang y fue llevado cadáver a Corumbra, la ciudad perdida de los Grolm en las montañas Anvil).
Palnathar ha cumplido su obligación largo tiempo, hasta que llegó el momento de buscar un sucesor y organizo la Cruzada del Dragón hablando a las almas buenas y acudiendo a la iglesia de Hesinde con el escudo forjado por él mismo para instaurar la tradición.
Durante mas de 900 años ha buscando un campeón que demostrase su valía superando sus pruebas  para ser su sucesor protegiendo los restos de Umbracor.

En los viajes de la Décima Cruzada, se van encontrando también otras partes de una armadura dorada de la que el escudo de Fendral es solo una pieza, la Armadura de Fuego también forjada por Palnathar y dispersa por la región para que alguien destinado a ser su sucesor las reuna.

Presentandose ante Palnathar habiendo superado sus tres pruebas, el grupo de héroes descubré la verdad.
Consiguen convencerle de que no es el momento de comenzar una nueva guardia si no de destruir a Ardakor finalmente, y en lugar de ocupar su lugar como guardian del verdadero Umbracor y desaparecer de la historia, el grupo de Ferdok y los aliados ganados en sus viajes convencen a Palnathar para que les dé la joya, con la intención de, con un cristal mágico preparado por Rakorium (mediante un ritual descubierto en sus estudios que llama "la Tesis de Valonion") despertar en ella la vieja esencia de Umbracor, de tal forma que si Ardakor la devora, la esencia mas poderosa de Umbracor sea la que prevalezca, y vuelva a Dere en el cuerpo de Ardakor.
Cuando Palnathar retira la magia protectora para entregar el Corazón Adamantino al grupo, caen en la trampa de la secuaz de Ardakor, que había seguido a los héroes y desaparece con él.

Contra la adversidad y con la derrota muy cerca, el grupo deja a Palnathar y con el cristal de Rakorium parten al monte Drakensang a despertar la esencia de Umbracor en su carbunclo antes de que Ardakor lo devore.
Palnathar entrega al campeón un arma forjada para él para que lo ayude en su lucha. No una armadura para protegerse, si no un arma para vencer.

Mientras los enanos de Murolosh liderados por el principe Arom, (un matadragones con el que los héroes ya han vivido aventuras) libran una guerra contra las tropas de Ardakor, se abren camino hasta la cima (lugar de culto de los adoradores de Ardakor), pero el ritual ya se ha realizado y Ardakor ya viene a devorar la joya. 
Derrotan a la secuaz de Ardakor, usan el cristal de Rakorium pàra despertar el Corazón Adamantino, y vuelven a enfrentarse a la secuaz de Ardakor, esta vez en su verdadera forma, pues resulta ser una bestia serpentesca de 3 cabezas además de una hechicera.

Tras vencerla, y esta vez si darla muerte decapitando sus cabezas, Ardakor llega a devorar el carbunclo de su padre.  

Al hacerlo, la magia de Rakorium surte efecto. Umbracor vuelve en el cuerpo de Ardakor y recupera el lugar que le usurparon en la historia de Dere, renaciendo en la cima del monte Drakensang donde una vez fue traicionado por su hijo.


Después de la décima Cruzada del Dragón

...y muchas versiones distintas de esta historia se cuentan hoy, 11 años después. Las Cruzadas del Dragón han terminado, se dice, pero en Ferdok se espera lo que suceda en 1119 CB.

Los héroes del monte Drakensang han desaparecido, aunque se dice que algunos siguen viviendo en Ferdok y que puedes ver a Gladys, la pícara pelirroja y a Forgrimm, el guerrero enano a menudo por la plaza de Praios, en la jarra de Plata o en las mesas frente al tenderete de "Liebre". Suelen ser vistos con otro hombre de unos 60 años, Cano (del que unos dicen que es un ladrón retirado, y otros que es el padre de la pelirroja) y ocasionalmente Alina, la camarera del Hurón Veloz en el puerto. 

Ferdok dice que Traldar, señor del cercano castillo Grimtooth en las cataratas de plata (linaje de custodios del Ojo del Dragón, joya que también jugó un papel en la décima Cruzada, y poseedor de la espada familiar Tuskar) acompañó también al campeón. 

En las posadas también se habla de un matrimonio de circenses errantes que lo acompañó, Salina la reina de las malabaristas y Dranor, un espadachín o ladrón según quien cuente la historia, que vagan por el Reino Medio y según algunos también debieron cruzar sus caminos con el cruzado. Otros cuentan que Dranor ha tenido mas relación con los calabozos que con los héroes, y también se cuenta que el número de malabares que hace Salina en sus viajes ("las gemas voladoras de Umbracor") tiene mas de nombre oportunista y de baile erótico que de testimonio real de su participación en las historias que cuenta sobre el cruzado del dragón y la ciudad enana de Murolosh. 

Lo que si es unánime y el Duque Growin ha declarado muchas veces estos años es la participación de este grupo en la investigación de la desaparecida secta de adoradores de los dragones de Ferdok.
Esta secta (liderada por Kastan Gamblack, un noble local) asesinó a varios Ferdokeses por ser descendientes de antiguos matadragones y necesitar varios corazones de linajes matadragones para poder realizar el ritual que permitiría a Umbracor Ardakorion consumir el carbunclo de su padre reclamando su poder.
El grupo también descubrió que el Gran Inquisidor Amando Laconda da Vanya (ministro de justicia ademas de Gran Inquisidor de Praios) había desaparecido y estaba suplantado hace tiempo por un dracoforme de la secta, encubriendo a esta secta.

También algunos dicen que se enfrentaron a la Inquisición de Praios en el bosque oscuro, protegiendo a las brujas de los praiotas, y está igualmente reconocido que en Tallon impidieron que una muchacha fuese sacrificada al dragón Jafgur, quien asolaba la zona, matándolo con la ayuda del principe enano Arom y sus matadragones. 

La Armadura de Fuego descansa ahora (1043 CB) en el templo de Hesinde, pero esa espada (o hacha, o lanza, según quien cuente la historia) que el cíclope dio al Campeón no se encuentra con ella. Se dice que el cruzado se la quedó.
El oráculo de Umbracor ha estado callado desde 1032 CB. La dorada estatua ha sido reparada y ahora señorea el templo al fondo, visible en su pedestral según atraviesas las puertas.