miércoles, 9 de septiembre de 2020

Ferdok - Barrio enano

El barrio enano de Ferdok, a los pies de la ciudad alta, data de la construcción de la ciudad. Con gran parte de la mano de obra que levantaba las murallas y las primeras casas de la ciudad siendo enana, tuvo sentido edificar un barrio de casas para los enanos, mas pequeñas y cercanas entre sí, formando un barrio que reivindicase el orgullo Amgroshim.

El lado Norte del barrio comunica con un larga camino que lleva hasta las ciudad alta (y vuelve a bajar al puerto) y cuatro tramos de escaleras que comunican con el templo de Ingerimm (7) en la colina de Boron, la principal deidad enana a la que adoran bajo el nombre de Amgrosh. 

Naturalmente, los 900 enanos que viven en Ferdok no viven todos aquí, pero sí que es el núcleo de su comunidad. El barrio no está amurallado, salvo en su lado Sur, pero todos sus accesos pasan por verjas que pueden cerrarse y aunque no impiden que alguien dispuesto a saltarlas lo haga, sí que cortan de raíz el tráfico asegurando que nadie de fuera del barrio moleste.

Plaza Ducal esquina sureste, entre el templo de Rondra y la guardia. Acceso cerrado al barrio enano.





























Los enanos no cierran su barrio a la ligera, pero tampoco dudan en actuar considerando la necesidad de su barrio sin atender al resto de Ferdok (p.ej, en caso de un robo importante, para intentar detener al ladrón si todavía está en el barrio). 
El diplomático Gerlin es una figura conocida en la ciudad por ser cercano al Duque, muy habituado a representar al barrio ante el Duque Growin, y a Ferdok ante otros reinos enanos con los que se encarga de mantener buenas relaciones.

El barrio enano es un lugar de artesanos (incluyendo los mejores armeros, herreros y cerveceros de Ferdok), ingenieros, burgueses y campesinos, una pequeña Ferdok comprimida sobre sí misma. El barrio de los enanos es también conocido por tener en la parte superior de la fachada de cierto edificio, un gigantesco reloj de agujas del tamaño de un hombre casi, que gracias a un complejo sistema mecánico que solo los relojeros enanos comprenden lleva años dando dando la hora con precisión sin mas que un mantemiento rutinario y ocasionales revisiones.