Además
de la religión formal de Efferd, hay también credos menores como en la tierra de los ríos, con navegantes que creen en el Padre de los
Ríos, y le honran relegando a Efferd a señor de los océanos.
El
Padre de los Rios no tiene templos ni iglesia, pero todo puerto o
embarcadero de la tierra de los ríos tiene una cesta, gran cuenco o pequeño altar, donde los navegantes
que no desean contrariar al Padre de los Rios dejan al zarpar alguna
moneda (si son comerciantes o buscan fortuna), canto redondeado del rio,
o cualquier otro obsequio que se quiera ofrendar.
Al propio Padre
se le representa con largas barbas flotando en el agua, y con una corona
de conchas, aunque de él se dice que puede adoptar la forma de
cualquier animal de los rios (además de ser informado por ellos),
anciano, o árbol andante.
Como no se conocen benditos del Padre ni
constan en ninguna crónica, la mayoría no creen que sea ni Efferd, ni
ningún otro dios real, si no antiguas supersticiones, y entre marinos
del gran rio estas conversaciones suelen saldarse reconociendo que
probablemente no sean mas que supersticiones, pero que no cuesta nada
cumplir con ellas por si acaso.
P.ej,
del Padre se dice que duerme en el fondo de los rios por la noche, y
que un barco que navegue durante la noche y le despierte podría atraer
su cólera. Los marinos expertos saben que cuando en el rio hay rocas,
navegar de noche sin poder verlas es una mala idea y la razón por la que
desde siempre en zonas con rocas los barcos echan el ancla durante la
noche.
Por contra para quienes sí creen en el Padre de los Rios,
el anciano "hermano" Emmeran es considerado el emisario del Padre. Emmeran es un enano que vive recluido en la conocida como Isla
Olvidada, cerca de Nadoret. La
isla tiene un templo de Efferd abandonado antaño, cuando las inundaciones generalizadas de la tierra de los rios mataron ahogados a la mayoría de benditos de Efferd en este templo. Emmeran cuando es visitado, cuenta siempre que Efferd y El padre estaban enfrentados, y que aquellas inundaciones que ya nadie recuerda fueron la rabia de Efferd sobre El Padre.
Hoy la isla permanece abandonada, pasto de las hierbas, con el templo abandonado (incluso Emmeran vive fuera de él), y en general es un lugar olvidado, solo de interés para quienes estén interesados en el hermano Emmeran, considerado hereje por la iglesia de Efferd.
