Abetonegro es una aldea sin rasgo destacado, pero quienes conocen la zona, saben que en sus afueras, una torre ajardinada es el hogar de un sabio Bornlandés que tomó en su mediana edad Abetonegro como su hogar e hizo edificar su torre -construida con el beneficio de sus años antaño como alquimista- (1010 CB, a sus 43 años).
Hoy, anciano, continúa en su torre ofreciendo sus caros servicios como alquimista, erudito consejero, y mago de gremio de La Espada Blanca. Este sabio -y viejo cazador de demonios, fantasmas y brujas- se llama Bosjew Gerberow, y ha poblado su gran torre de escribas -para la biblioteca que lleva años formando para que se visite previo pago-, talleres de alquimia para producir pócimas que poder vender, habitaciones para el servicio y algunos guardias que le protegen.
Su torre suele ser visitada por aventureros que viajan por la zona y tienen consciencia de la torre del sabio de Abetonegro, y todos los que la visitan buscando algo razonable de encontrar suele salir de alli satisfechos y con unos cuantos ducados menos en la bolsa.
Hoy, anciano, continúa en su torre ofreciendo sus caros servicios como alquimista, erudito consejero, y mago de gremio de La Espada Blanca. Este sabio -y viejo cazador de demonios, fantasmas y brujas- se llama Bosjew Gerberow, y ha poblado su gran torre de escribas -para la biblioteca que lleva años formando para que se visite previo pago-, talleres de alquimia para producir pócimas que poder vender, habitaciones para el servicio y algunos guardias que le protegen.
Su torre suele ser visitada por aventureros que viajan por la zona y tienen consciencia de la torre del sabio de Abetonegro, y todos los que la visitan buscando algo razonable de encontrar suele salir de alli satisfechos y con unos cuantos ducados menos en la bolsa.