La tradicional aldea de Puenteviejo está dividida por un pequeño torrente de montaña llamado Baumel. Un estrecho puente de madera cruza la corriente y conecta las dos mitades de la aldea: Puenteviejo, lugar del asentamiento original, y Traspuente, la parte más moderna de la población.
Los aldeanos gustan de referirse a cualquiera que viva al otro lado del puente como «los del otro lado», incluso cuando en algunos sitios el arroyo se puede saltar con facilidad. El molino de la aldea (1), conocido como el Mueleharinas, se ubica en la orilla de Puenteviejo. Más adelante está el santuario de Praios (5). A su lado hay un refugio que se usa a veces para reuniones públicas. El campo de Boron (6), localizado a corta distancia de la aldea, contiene los huesos de los ponteviejanos que vivieron en otros tiempos. Las gallinas cloquean y escarban alrededor de las casas al borde del pueblo, y los prados donde pastan ovejas y cabras se extienden hacia lo alto de la ladera. Más cerca del pueblo se encuentran ordenadamente dispuestos varios huertos frutales.
Si se cruza a Traspuente, se llega a una pequeña plazuela rodeada por la taberna El Granero (2), la
tienda (4) y la herrería (3). Esta área incluye unas cuantas cabañas, entre las cuales juegan felices los niños, así como establos y rediles.
Por detrás del bosque del templo de Praios pasa el Camino Imperial que une Ferdok (a 3 millas de aqui) con Corriente del Rakula (a 3 millas también), avanzando por el llamado valle de Ferdok entre sus laderas.
.jpg)
En Praios de 1022 CB, al poco de unos Días del Innombrabe oscuros por todo el Reino Medio, se descubrió que en estos poblados operaban siervos del Innombrable (se cuenta que mínimo la posadera del Granero, Gunelda Espelta, y el herrero enano Robosh) que robaron del templo de Praios de la bendita Praionda el cofre de la recolecta que debía entregarse al templo de Praios de Angbar.
Se cuenta que hubo investigaciones para descubrir a los ladrones y que se acabo revelando la presencia de cultistas del innombrable al descubrir ladera arriba, una cueva donde los cultistas se reunían. Días mas tarde, se cuenta que secuestraron a la bendita Praionda y la asesinaron en un ritual de Innmbrable en la cueva, yendo otros días mas tarde el herrero enano a prender fuego al templo de Praios ahorcándose en el bosque del templo cuando estuvo hecho.
Para acabar aquellas fechas funestas, la posadera organizó una comida popular en El Granero, en la que envenenó a todos los participantes -que eran todo el poblado- amaneciendo todos muertos. La posadera se dice que huyó, y que fue cazada por una bruja y la Inquisición de Praios en
Todos los muertos tuvieron que ser enterrados en el cementerio por los propios Inquisidores quienes tuvieron que reconstruir el templo incendiado. Algunos dicen que en todo esto tuvo que ver una bruja de los Stoerrebrandt.
Otras versiones de la historia hablan de que junto al diezmo del templo, Praionda tenía hierro meteórico para fabricar un ojo oscuro y que los cultistas buscaban apropiarselo, aunque los Inquisidores debieron de acabar dándoselo al templo de Praios en Angbar.
Desde aquellos oscuros días, Puenteviejo y Traspuente han vuelto a ser poblados, y con los años ha incluso crecido con la intervención del conde Growin de Ferdok, llegando a ser hogar de mas de 100 personas apareciendo nuevas casas y dejando atrás las historias siniestras en favor de nuevos tiempos tranquilos como corresponde a Kosch.
