
Nacida como Aguaplana -por el cauce del Gran Rio en este punto- la ciudad fue destruida por la tormenta orca de 1012 CB (detenida por el Príncipe Brin a las puertas de Gareth), aunque fue reconstruida con su nuevo nombre, aprovechando a construir su puente y ampliar el Camino Imperial.
En 1027 CB el Alagrimm no ataco esta ciudad, dandola un respiro.
Puentepiedra está rodeada por su muralla, e intramuros obre este paisaje, en una rocosa peña se alza el castillo Roca de Rio, no tanto una guarnición militar, como la residencia histórica de los Barones de Vinansamt las viñas de terciopelo, siendo Puentepiedra la capital de esta baronía.