lunes, 7 de octubre de 2024

La boda de Calandra

La historia se inicia en 1034 CB  cuando Calandra averigua la razón de las desapariciones nocturnas; la gente de Warunk está siendo secuestrada por alguien en la montaña Moloch. Calandra decide descender a esas mazmorras y liberar a los secuestrados. 
 
Sin embargo, no se lo dice a su padre Calanor ni a su hermano Cairon. Cuando los dos se enteran, temen que esté tratando de deshacerse de la virginidad en vísperas del matrimonio, para que su prometido Falk la rechaze.
Calanor, que recientemente perdió una pierna, no puede seguirla, así que Cairon desciende a la montaña Moloch solo. 
Encuentra a Calandra, pero ambos están heridos. Se vendan las heridas con cuidado —ya que Calanor siempre ha prohibido estrictamente que su sangre se mezcle— pero eso sucede y se produce una extraña comunión mágica que despierta su energía arcana, y causa que ambos sientan una presencia oscura en su interior. 
Finalmente se abren camino hasta el secuestrador, que resulta ser un canibal y está en proceso de comerse a un hombre secuestrado. Cairon y Calandra derrotan al caníbal y lo  deja ir, ya que los presos están encerrados en una prisión que no puede abrirse debido a un sello mágico, y el trato es que los libere.

Cairon y Calandra regresan al campo de refugiados de Warunk. Hay una plaga en la zona, y la muralla interior de Warunk está cerrada para contener la peste fuera, convirtiendo la parte exterior en un ruinoso campo de refugiados.
Ambos se confiesan los sentimientos que tienen desde siempre el uno por el otro y aunque Calandra todavía es virgen y no se atreve a acostarse con su hermano, comienzan una relación en secreto.


Calandra le pide a Cairon que detenga la boda. Devuelven a Falk el anillo de boda, pero Falk no da el compromiso por roto, habiendo venido su misteriosa madre —de alta nobleza— precisamente a conocer a Calandra. 
Cairon insiste en que la boda sea cancelada y comienza a buscar la manera de obtener una parcela de tierra y una casa en el nuevo censo que se está construyendo, sin que Calandra tenga que casarse con Falk. 

Al día siguiente, ve que Fergolosh, el capitán enano de la Guardia de la ciudad, y Parel Notgelf, líder del gremio de contrabandistas, pueden hacer esto con sus contactos. Sin embargo, ambos quieren que Cairon convenza a un burdel de que se someta al control de la Guardia Urbana o del Cartel —la rosa espinada, en el callejón de los cruceros, frecuentado por el nigromante Tyakranor que prácticamente se lo ha apropiado—. Cairon encuentra al necromante en el burdel, lo mata, y convence a Dolorosa —la regente— de aliarse con la Guardia, que podrán ofrecerlas más seguridad y estabilidad a futuro aunque ahora los contrabandistas tengan más comida. Cairon se entera de que Falk quiere derrocar a la cabeza de los Rondrianos —el metropolitano Jaakon— y tomar su lugar.

Como resultado, Cairon y su familia ganan una parcela como plebeyos, a titularidad de su padre.

Al día siguiente, Fergolosh y Parel piden a Cairon que acepte otra asignación. Un mago oscuro —Feodor Brigante— debería ponerse en custodia de la Guardia de la ciudad o del cartel. Ambas partes quieren evitar que la otra explote el conocimiento del mago. 
Después de capturar al mago y entregarlo a la Guardia, el cártel ataca la armeria de la Guardia sellando su enemistad. Se producen disturbios por la ciudad que acaban en incendios que la Guardia controla.

Esa misma noche, en el campamento de refugiados aparecen muertos vivientes convocados por necromantes que han realizado poderosos rituales en diferentes puntos de Warunk. Pretenden invocar a Blakharaz. Falk custodia el templo de Praios, donde el tercer necromante está atrapado y donde pretendían acabar la invocación. El necromante logra huir de Cairon.

Cairon, Calandra y su padre son alojados por Falk en La Vieja Picota, donde se aloja también su madre. Como su padre sigue insistiendo en la boda, los hermanos le reconocen que están enamorados. 
 
A la mañana siguiente, Falk y su madre les visitan para tratar el matrimonio tras la discusión de antesdeayer.
En una nueva discusión, la madre de Falk —Azaril, quien parece una semielfa por sus orejas y a quien Calanor parece conocer del pasado— convence a Calandra de seguir adelante con la boda y acompañarla a los preparativos en el propio templo de Praios, aunque Cairon ha percibido magia y asume que la mujer ha hechizado a Calandra. 
 

Cairon busca en el templo a su hermana, y la encuentra decidida a casarse, pero para acercarse a la misteriosa madre de Falk, quien parece estar interesada en que se entregue virgen a su hijo, y ser una maga capaz de hechizar voluntades —aunque Calandra se recompuso y actualmente la sigue el juego—.

Expulsado por Falk mientras avanzan los preparativos, Cairon deambula destrozado por el mercado cuando un demonio aparece, invocado por el necromante huido. Cairon derrota al demonio, y Falk aprovecha para capturar preso al necromante.
Falk acelera la boda a esa misma tarde, y finalmente se produce ante los hombres de Falk, su madre, Cairon y su padre.


Cairon y Calanor —cuya opinión sobre la boda ha cambiado al conocer a Azaril— se enfrentan a los hombres de Falk, pero son derrotados y van a ser ajusticiados cuando Calandra acepta casarse de buen grado —y participar en los rituales mágicos en los que la madre de Falk parece interesada en involucrarla— si les permiten vivir.
Entonces se pone de manifiesto que la idea de Azaril es "llevarla a un viaje de descubrimiento y conocimiento" en lugar de casarla con Falk. 
 
Falk se sorprende al ver que tendrá que dar una excusa ante su entorno, pero obedece a Azaril, y sus guardias les capturan, y les encierran en las propias mazmorras del templo. Cairon jura vengarse de Azaril. 


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