En el camino Imperial de Rommilys a Gareth, pasando 6 millas del cruce del que sale (o llega) el camino Imperial hasta Perricum, a la diestra del ciajero que va en direción a Gareth está a pie del camino un castillo al que se accede por un camino que brota del propio camino Imperial.
Es muy conocido por la curiosa (o desafortunada) estatua que decora su entrada, al punto que el castillo es conocido por los viajeros no por la familia que lo habita si no como "el castillo [de la estatua] del hombre y los infantes" o "el castillo de los infantes y el falo".
En realidad, el castillo pertenece a la adinerada familia de los Becker, que conoce perfectamente los cantares que le han salido a su estatua, hecha construir por orden de los infantes el año 25 de Hal (1018 CB) para conmemorar los 50 años de su padre como un recuerdo a su infancia y a todo lo que su padre les había aportado en su educación.
A nadie le pareció mal la obra, pero cuando los rumores de que los viajeros comenzaban a decir que el hombre estaba alardeando de falo ante los infantes, tanto a padre como a hijos les hizo gracia y no hicieron nada al respecto dejando que las habladurías continuasen. Los Becker han hablado varias veces de colocar una placa de latón explicativa para acallar las bromas, pero hata el momento ha prevalecido la voluntad de quienes decidieron dejar así la estatua.
A nadie le pareció mal la obra, pero cuando los rumores de que los viajeros comenzaban a decir que el hombre estaba alardeando de falo ante los infantes, tanto a padre como a hijos les hizo gracia y no hicieron nada al respecto dejando que las habladurías continuasen. Los Becker han hablado varias veces de colocar una placa de latón explicativa para acallar las bromas, pero hata el momento ha prevalecido la voluntad de quienes decidieron dejar así la estatua.
